Ya llegaron y parece que bien. Todos contentos tras un vuelo magnífico posan para la posteridad. Alguna cara cansada y la mayoría expectante, nerviosa, entusiasta, como debe ser.
Por cierto, allí tampoco se llevan muy bien con los móviles.
Nos dieron la bienvenida en condiciones, banderas en lo alto de los mástiles a las puertas del Danderyd Gimnasium y cordiales presentaciones. Abajo un detalle del juego de bienvenida de las sillas musicales.
Al día siguiente jugamos al deporte nacional, el curling. Algunas explicaciones al comienzo que aunque la esencia del juego es fácil, su reglamentación, su técnica y qué no decir de su táctica son todo lo contrario. Y aquí están con su casco de protección y sus granitos de 20 Kg. Se ve muy bien el pasillo de juego de casi 50m. y algunas posturas muy apropiadas de primeros e incluso de barredores.
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