El viaje fue tranquilo, la llegada ordenada y la estancia ha sido inolvidable y es que Roma es un museo
en la calle. En cada esquina hay un monumento. Basta abrir los ojos y
contemplar, descubrir cosas, maravillas, monumentos llenos de encanto,
basílicas y templos, los preciosos tesoros de los Museos Vaticanos, las
catacumbas y las ruinas de foros, arcos triunfales, plazas y fuentes. Ha sido
una experiencia muy enriquecedora tanto a nivel cultural como de convivencia.... Habrá que repetirlo
El Coliseo |
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Piazza España |
El Coliseo de nuevo |
Castillo de Sant´Angelo |
Panteón de Agripa |
Piazza Navona |
Fontana de Trevi |
Catacumbas de San Calixto |
Basílica de San Pablo Extramurs |
Basílica de San Pedro del Vaticano |
Scala Santa |
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