Ser estudiante de
Latín y Griego nunca ha sido fácil, estamos condenados a reaccionar ante
diversas cuestiones como: ¡Son lenguas
muertas!, ¡Di algo en Latín!, ¿Si vas a Grecia te entienden?, ¿Y eso para qué
sirve?.
El pasado mes de
Abril asistimos a la representación de dos obras griegas en el Festival Juvenil
de Teatro Clásico: Las Asambleistas
de Aristófanes y La Ilíada de Homero.
La incertidumbre se plasmó de nuevo entre todos aquellos alumnos desconocedores
de las asignaturas clásicas. ¿Qué sentido
podía tener una actividad referente a “lenguas muertas”?, seguramente una
mera excusa para escapar del Centro, sin ningún fin didáctico.
Nada más lejos de la
verdad, reflexiones superficiales fruto del desconocimiento, pues las obras que
vimos, aun adaptadas, nos acercaron al mundo griego de la mano de temas de la
actualidad, el humor, la música de los 80, la viveza de sus personajes...etc.
Ambas fueron representadas para un público estudiante por estudiantes, alumnos de
nuestra edad que crearon un ambiente de empatía y acercamiento al compartir
emociones conocidas por todos, más allá de lo que las palabras podían expresar.
Escuchar sobre el escenario versos que hemos tenido la oportunidad de leer, e
incluso traducir, produce una sensación propia de quien comparte algo conocido,
respetado y querido.
Es la sensación de
quien ama el mundo clásico, tan poco valorado, que a través de su pasión tiene
como fin llegar a ÍTACA para sentirse como en casa.
ARIANNE GARCÍA
FRANCISCO
2º BTO
HUMANIDADES
CURSO 2017- 18
IES MIGUEL DE MOLINOS
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ResponderEliminarBuen artículo y excelente reflexión
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