Tras madrugar un poco más que los anteriores días, nos hemos juntado en la estación de tren, de nuevo, esta vez para viajar a Londres.
Nada más llegar, nos hemos dirigido a Buckingham Palace para presenciar el cambio de guardia, que estaba tan concurrido que ha sido imposible conseguir primera fila.
Día de caminatas, el día lo merecía. Poco después, hemos atravesado St. James's Park, the Queen's Gate, hemos visto 10 Downing Street y nos hemos hecho una foto en la Abadía de Westminster. Más adelante, hemos admirado el London Eye desde la orilla opuesta de un Támesis con marea alta, para luego llegar a Trafalgar Square. Un descanso en un abarrotado Covent Garden, para después dirigirnos a conocer los misterios de la piedra Rosetta y las proporciones áureas del friso del Partenón entre otras maravillas de la antigüedad custodiadas en el British Museum.
Para terminar, tiempo libre entre Leicester Square y Picadilly Circus, comprando y disfrutando de los espéctaculos callejeros. Vuelta extenuada y tardía desde la estación Victoria. Un día con muchas emociones compartidas con muchos locales y foráneos que han aprovechado tanto como nosotros la buena temperatura.
Westminster Abbey
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